Desde el pasado 14 de febrero que comenzamos la cuaresma, nuestros peques han tenido el valor de dejar algo tan valioso para ellos como son sus chupetes, y depositarlos en este gran árbol.
¡Ya son mayores! y aunque al principio lo echen de menos… saben que otros niños/as más pequeños los necesitan más. Estos niños y niñas son un ejemplo, valoramos su gran esfuerzo por compartir y ayudar desde muy pequeños a los más necesitados.